FLIS® Motherland 15-2024 - Revista - Página 175
La pesada de los micromachismos: De forma directa
y algo maleducada, hablando casi desde la imposición
y ligera ira, te impondrá que paga ella la totalidad de
la cuenta. Si ve en tu cara cualquier gesto o atisbo de
negativa, te soltará una charla interminable sobre el
empoderamiento de la mujer y los micromachismos
instaurados en la sociedad. Por supuesto, no hay
mayor placer en estos casos que utilizar la Técnica
Baby y pagar la cuenta con la excusa de ir al lavabo.
Normalmente su reacción te sorprenderá porque lo
esperado sería que se enfadara y no la volvieras a ver,
pero en la mayoría de los casos te regañará y te dirá
que la siguiente cena sí o sí pagará ella. En el fondo, le
agrada que un hombre la invite elegantemente a cenar,
pero nunca lo reconocerá, al menos verbalmente.
La mujer 50%: Buscará pagar la cuenta a medias. Suele
ser una mujer independiente que cree 昀椀rmemente
en el reparto de tareas en el hogar y en pagar todos
los gastos a medias. Con el tiempo descubres que
muchas de ellas son algo tacañas; continuamente
están echando números por todo. Hay un momento en
que hasta pierdes la cuenta de quién debe qué a quién;
Bizum para acá, Bizum para allá. Para mí no hay nada
menos romántico que sacar la calculadora y ver cuánto
tiene que pagar cada uno. Bueno, sí, está el nivel Dios
de la mujer 50%, y es la que aprovecha para blanquear
los tickets restaurante de su trabajo con tu dinero en
efectivo. ¿Os ha pasado alguna vez? A mí sí.
La mujer al estilo Baby: Ella te quiere invitar porque
cree 昀椀rmemente en la igualdad, pero es tan elegante
que nunca planteará un pago al 50%. Esperará la regla
no escrita de "hoy invito yo y mañana tú" sin que sea
relevante las cantidades de las cuentas. Realmente, de
este tipo de mujeres sería de las únicas de las que me
dejaría invitar a cenar. Me encanta esta seguridad, que
tome la iniciativa, que con elegancia plantee su forma
de ver las cosas.
La interesada: Una palabra muy acuñada en
Latinoamérica, descrita como una mujer que prioriza
los intereses económicos y materiales por encima de
otros. Suelen ser mujeres bastante bonitas físicamente,
femeninas y que se cuidan. Se presentarán con la falsa
fachada de la mujer tradicional, con pequeños rasgos
infantiles y cierto grado de incredulidad. Detrás de
esta máscara hay una profesional de la seducción
que consigue lo que quiere a golpe de pestañeo, voz
tímida y miradas cariñosas. Por supuesto, esperan el
pack completo del buen caballero: recogerlas en casa,
dejarlas después, pagar la cena y cualquier cosa que
hagáis que requiera sacar la tarjeta.
Los valores y las formas están cambiando
continuamente. Vivimos en una ciudad donde el juego
del dinero y la seducción giran continuamente en la
ruleta. Multitud de culturas y formas diferentes de ver
la vida se entremezclan en las relaciones personales,
profesionales y amorosas, combinando las nuevas
formas de comunicación digital con las tradicionales
de toda la vida.
Hace unos meses me sorprendió el nuevo signi昀椀cado
de que una persona te invitara a través de las redes
sociales en un mensaje privado a tomar un café, cuando
realmente te estaba invitando a su cama. ¿Quieres que
te lo cuente? Tendrás que esperar al nuevo número de
la revista.