FLIS® Motherland 15-2024 - Revista - Página 180
En un cálido domingo de verano, mi móvil vibró con un
mensaje de WhatsApp de un viejo amigo: “¿Cuándo nos
vemos de nuevo como en Ámsterdam?”. Esa mención
evocó un encuentro mágico y libre que compartimos
en la ciudad europea. Sonreí y respondí: “Cuando
quieras, siempre y cuando no me veas como otra de tus
conquistas”. Quería que entendiera que busco algo más
que lo super昀椀cial y lo efímero.
“Mujer soltera busca amante”. Esta frase tan simple y
directa esconde una complejidad que pocos se atreven a
desentrañar. No se trata de un capricho ni de una aventura
frívola. Es la búsqueda de un alma gemela, un compañero
de viaje, un cómplice en la travesía del descubrimiento
personal y del placer compartido. Es un grito de libertad y
una a昀椀rmación de mi autonomía en un mundo que todavía
intenta encasillar el deseo femenino en estrechos moldes
de moralidad y decoro.
No soy una 昀椀gura desdibujada en la sombra, sino una
entidad vibrante con una voz poderosa que resuena en
cada palabra. He roto las cadenas de las expectativas
sociales, eligiendo vivir con autenticidad y sin apariencias.
En mi viaje de autoexploración y empoderamiento, he
encontrado la fuerza para ser auténtica y valiente, lista
para compartir mi mundo con alguien que valore mi
esencia y respete mi complejidad.
“Mujer soltera busca
amante”... Es un
grito de libertad y
una a昀椀rmación de
mi autonomía en un
mundo que todavía
intenta encasillar el
deseo femenino en
estrechos moldes de
moralidad y decoro.